sábado, 20 de junio de 2015

Unplugged in New York - Nirvana







 



1.About a Girl
2.Come as you are
3.Jesus Doesn´t Want me for a Sunbeam
4.The Man who Sold the World
5.Pennyroyal Tea
6.Dumb
7.Polly
8.On a Plain
9.Plateau
10.Oh Me
11.Lake of Fire
12.All Apologies
13.Where did you Sleep Last Night

Vamos a poner a alguien en el sitio que le corresponde, alguien del que he oído hablar como si fuera un dios sin ningún tipo de fundamento, y también alguien que ha sido a veces tachado de payaso para arriba por muchos otros. Y es que a veces oyes hablar de Kurt Cobain a alguna gente y parece que sea una segunda llegada de Jesucristo a la tierra, hace tiempo le vi ostentar el puesto 13 entre los mejores guitarristas de la historia en una lista, os podéis imaginar que ataque de risa le entra uno al ver semejante barbaridad... Pero a Cobain también le han caído duras críticas, sobre todo por parte del sector más metalero. No os voy a hablar hoy de un dios ni de un diablo, os voy a hablar de un ser humano que nació con una virtud.

No me tachéis de machista por la barbaridad que voy a decir, pero la verdad es que es una forma bastante buena de explicarlo. Hay músicos, que al oírlos dices “Papá le pagó los estudios, pero mamá no lo parió músico”, algunos otros tienen una gran suerte, y se puede decir que “Mamá lo parió músico, y Papá le pagó los estudios”, Cobain pertenece a el tercer grupo, pues “Mamá lo parió músico, y Papá no le pagó los estudios”. La virtud de Cobain está en no haber sido jamás un gran guitarrista ni un gran cantante, y sin embargo, más allá de que sea un músico de moda, a muchos de los que nos creemos independientes de dichas modas nos ha dejado una marca.

No me gusta el grunge, de hecho, este fue el que dejó herido de muerte al metal y de las peores formas: Bajando el listón en técnica y en dificultad, con una estética accesible para cualquiera que intenta ser un poco, solo un poco diferente (Todo el mundo), Con una música que te tiene que estar diciendo todo el rato que es muy dura para que quizás al final te lo creas, en definitiva, el grunge es la adquisición del metal por la música que escucha todo dios.

 Pese a todo lo que acabo de decir, que puede sonar radical, perder de vista la corta carrera de los de Seattle es una estupidez. De sus trabajos, el único que encontré una chiquillada en conjunto es el “Nevermind”, y de todos modos nos encontramos temazos en este. 

No me entretendré en explicar el como Cobain dejó una habitación hecha una guarrada disparándose en la cabeza y dejándolo todo lleno de sangre y sesos, pero si que iba a hablar hoy de el Unplugged que hizo muy poco antes de hacerse un headshoot.
Año 93, plenamente metidos en la que para mi es la última gran década de la música. Se despidió uno de los músicos más conocidos de esta (Nótese que no he dicho de los mejores), con una de las herramientas más típicas y a la vez atractivas de los grupos con talento que mas se venden a si mismos... Un desenchufado. Y pese a que el mismo Cobain reconoció que por principios no lo debería haber hecho y menos en MTV, a mi modo de ver encontró en esta ocasión el sonido que tendría que haber buscado desde el principio. Yo creo que esto es lo máximo que alguien como Cobain podía dar en su carrera, no nos engañemos, no tenía un conocimiento sobrenatural ni tampoco un don, simplemente tenia unas pocas herramientas, y se las apañó para sacar el máximo rendimiento de ellas.
Con bastante teatrito, se desarrolla el concierto, con un ambiente incluso más depresor de lo normal, con Cobain sentado en una silla de despacho cutrecilla de la que no levantará ya más sus posaderas en todo el concierto. Empieza bien el concierto con “About a girl”, la voz de Cobain sonando como nunca tocando la única canción del “Bleach” que se va a tocar, ya al principio se lamenta de que nadie le hace caso al primer disco del trío de Seattle, y no es para menos. Los chistecillos entre canción y canción no se los salta ni uno, pero bueno, y eso ¿Que más da?. Con esta y una “Come as you are” digna de admirar, y mucho mejor que su versión de estudio,ya se acaban los topicazos de Nirvana, y empiezan las canciones que realmente te dejan marca del concierto.

Canciones como “Polly”, o “Dumb”, ya habían nacido como acústicas, las dos joyitas de la corona para mi serán “Pennyroyal tea”, tocada única y exclusivamente por Kurt, y “Something in the way”, la interpretación de ambas es francamente sobrecogedora, y parecen realmente un reflejo del estado de ánimo de Cobain. No se como andaba de saludo Cobain entonces, pero la verdad es que a juzgar por su voz, bastante bien, jamás había visto a este extraño hombre cantar tan bien fuera del estudio. La guitarra suena realmente bien, pero pese a que no es facil hacer sonar las duras cuerdas de la acústica, no vamos a contar eso positivamente, los de vosotros que tocáis la guitarra podéis mirar la tablatura o los acordes de cualquiera de las canciones que se tocan en este concierto, os sorprenderéis de la sencillez musical de Nirvana, o quizás la teníais ya muy asumida. En cualquier caso, en las dos canciones que he mencionado por encima de el resto, se ve claramente que a Cobain eso le importaba un bledo, él tenía algo que transmitir, que en el fondo estaba más allá de lo que yo estoy hablando, si de algo estoy convencido es de que él llegó a expresar lo que pretendía.

Aún quedaron algunas alegrías, además de ver las depresiones que nos traía Cobain encima, Canciones como la simpática “All apologies” o una “On a plain” que nadie se esperaba, pero la parte que se recordará del concierto especialmente serán sus Covers.
Ya habían caído, una discreta “Jesus don't want me for a sunbeam”cover de “The Vaselines” donde vemos a Novoselic con su acordeón,que es quizás lo peor del concierto, y un “Man who sold the world” Cover de David Bowie, que acabaría recordándose más que la versión original. Pero más tarde entrarían los hermanos “Meat puppets”, con igual o más talento que Cobain en la composición de letras, mayor talento en la guitarra, y un engendro de cuerdas vocales que por suerte no tuvieron que usar en esa velada. Se marcarían primero una versión de su canción “Plateau” Que se coge de la mano con la de The Vaselines para ser las más insignificantes de la noche. Poco después tocaron el mejor cover de la noche con la bellísima “Oh, me”, donde destacan la mejor letra que se oyó recitar aquella noche y algún punteo de los propios Meat. Cobain se había quitado de encima ya la acústica y se dedicaba únicamente a cantar haciendo estrañísimos movimientos en su silla como se puede observar en “Lake of fire” en la que los Puppets hace la crítica gracioso-facililla de la sociedad en la que viven, y Cobain se deja toda la voz que tiene.

Se retiran los Meat Puppets de la velada más importante de su vida, la que los dio a conocer, y la que le dio sepultura a toda su obra, puesto que la gente ya únicamente conoce las versiones de Nirvana. Ya únicamente quedaba el Adiós de los nirvanitas con una de las canciones más versionadas de la historia, en este caso se habla como un cover de Leadbelly, aunque es una canción popular. Como con todos los covers que se tocaron esa noche, también pasará a la historia como una canción de Nirvana. En los versos finales puedes ver claro lo mismo que llevas viendo todo el concierto en esos gritos de Cobain. No se porque, en realidad no tengo la intención de admirarlo, me avergüenza decirlo, pero lo creo... Cobain era un genio.

Aquí empezaban a pulir los diamantes en bruto que eran estos chicos, nunca llegarían a madurar, uno montó los “Foo fighters” y otro se voló la quijotera. De cualquier modo nos dejaron unos trabajos de gran calidad a los que yo no bajo del 7 ni a patadas, pues pese a su falta de virtuosísmo, gozan de una rabia y un espiritu que solo tienen los que son los cachorros de los que luego se convierten en los más grandes

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